Si hablamos de costumbres argentinas, una de las que más disfrutamos es la de juntarnos con amigos a cenar un buen asado. Esa costumbre va desde la previa frente al fuego, hasta el esperado aplauso para el asador. Mientras tanto hay que asar y para hacerlo bien, es importante una adecuada iluminación de nuestro fogón.
Algunos detalles a tener en cuenta son que estamos iluminando un ambiente muy caliente, y que estaremos conduciendo corriente eléctrica. Bajo esas condiciones, para satisfacer la necesidad de iluminación interna del fogón en forma segura, lo recomendable es colocar una cañería metálica por las caras externas de las paredes del fogón, dotada de cables para alta temperatura, y ubicar la boca (donde se instalará el artefacto de iluminación) en el lado opuesto a donde se va a hacer el fuego. Eventualmente puede ubicarse en el centro de la pared que da al frente de la parrilla.
Respecto al artefacto, el mercado ofrece varias opciones, aunque teniendo en cuenta que durante su uso el mismo será afectado por humos y grasas, lo aconsejable es evitar la colocación de artefactos complejos. Una solución eficaz es instalar un portalámparas cerámico con una lámpara incandescente, o halógena, a la vista, y que permita su reemplazo simplemente roscando una nueva.
De todos modos, para poder disfrutar la costumbre del encuentro y del asado, es recomendable que la iluminación del fogón y de su entorno, sea evaluada y realizada por un Técnico Electricista Matriculado, profesional que además, conducirá a que la inversión sea óptima.
Y ahora si, a esperar el aplauso.
Téc. Ignacio Imperial
Mat. T-38888