¿Cuál es la importancia de la utilización de canalizaciones libres de halógenos?
Se trata de uno de las principales interrogantes a la hora de elegir el tipo de canalizaciones para las instalaciones eléctricas. Sumado a esto también surgen cuestiones como: ¿En qué casos hay que utilizarlas?, y ¿Cuáles son sus ventajas?
El halógeno y la seguridad
Los elementos químicos que componen el grupo denominado “halógenos” son: el cloro, el bromo, el yodo, el flúor, el teneso y el astato, que, en caso de un siniestro, liberan gases tóxicos que son perjudiciales para las personas y los animales.
En un incendio, el uso de materiales libre de halógenos posibilita una rápida evacuación del recinto, disminuye el riego de complicaciones por aspiración de gases tóxicos y protege la integridad de personas y animales. Por eso es importante adquirir productos certificados que garanticen la calidad y seguridad en sus procesos.
¿En qué casos se exige la utilización de una canalización sin halógenos?
Para responder esto es fundamental como primera instancia recurrir a las reglas particulares dictadas para las instalaciones eléctricas en inmuebles. Ellas son la reglamentación AEA 90365-7-771 y focalizando, sobre todo, en la reglamentación AEA 90364-7-718, de lugares y locales de pública concurrencia y/o difícil evacuación.
Esta última reglamentación engloba a una serie de locales en donde podemos destacar como los más comunes a aquellos edificios considerados “de gran altura” según los códigos de edificación de jurisdicción local o de altura superior a los 25 metros.