Como una primera acepción de este vocablo se puede decir que es el conducto por el que sale el humo de una casa, de una fábrica o de un barco. Se utiliza para la evacuación de gases calientes y humos hacia la atmósfera, desde artefactos como estufas, hornos, o fogones, que será la temática de este artículo.
Como parte componente del fogón, la chimenea (también conocida como cañón de humos) basa su funcionamiento en la mecánica de los fluidos, y es el elemento en donde una masa de aire caliente asciende a alta velocidad. Es por esa condición de uso que, en su dimensionamiento y en su correcta construcción, radica conservar la inercia de la masa del aire, que será la que succione humo del sector de la parrilla y que luego lo expulse al exterior.
Constructivamente, luego de la garganta viene el pulmón, y el espacio que le sigue hasta la chimenea es la cámara de humos. Allí mediante un respaldo frontal y dos respaldos laterales, se busca estrechar el conducto de salida hasta llegar a la sección de la chimenea. En general, la bibliografía coincide en disponer el inicio de la chimenea centrada con la cámara de humos y buscar que los respaldos tiendan a pendientes agudas respecto a la vertical. Luego, si el proyecto constructivo lo requiere, y con el mismo criterio de ángulos utilizado en los respaldos de la cámara, se puede desviar el recorrido de la chimenea.
Geométricamente la chimenea puede ser de sección circular o rectangular. Es sabido que un fluido en movimiento dentro de un conducto tiende a la sección circular, con mayor velocidad en el centro y menor velocidad en los bordes, y es por esa razón que las chimeneas cilíndricas requieren de un área menor. En ese caso, el área efectiva será como mínimo de 1/12 de la boca del fogón y nunca menor a 25cm de diámetro. En el caso de chimeneas de sección rectangular el área mínima será 1/10 de la boca del fogón y nunca menos de 20cm x 20cm. O sea que, para iguales áreas, siempre será más eficiente la chimenea cilíndrica, debido a que en la rectangular se pierde carga en los cuatro rincones.
Un dato importante a tener en cuenta es que cualquier restricción a la sección de chimenea elegida, ya sea en cualquier parte del trayecto desde la cámara de humos hasta el exterior, disminuirá la sección de la totalidad del conducto, y como consecuencia puede provocar un mal funcionamiento de todo el fogón. Otro factor a tener en cuenta es evitar la pérdida de carga por rozamiento del aire con las paredes de la chimenea, por lo que es conveniente que al momento de construirlas, ellas sean lo más lisas posible.
Una vez que la chimenea llegó al exterior, estará sometida al flujo de aire que los vientos provoquen sobre el perfil edilicio del lugar, que según su orientación pueden ser ascendentes o descendentes. Se buscará que la salida de la chimenea supere en 1 metro (en nivel) a todos las construcciones que la circunden en un radio de 10 metros. En caso de haber árboles próximos, lo ideal es superarlos en altura.
Por lo explicado, la chimenea a primera vista parece un elemento simple, pero lograr su correcto emplazamiento, su construcción y su funcionamiento, son incumbencias profesionales de proyecto, cálculo y dirección técnica, tareas que puede brindarle un Técnico Matriculado, como lo es un Maestro Mayor de Obras.